Bed and breakfasts en Catania

Ambiente agradable. Se puede utilizar el frigorífico. La zona era tranquila y pintoresca, cerca del Duomo. Habitación pequeña. Falta de mesillas. Instalación de ducha rota. Frigorífico sucio, el de la cocina junto al comedor para los desayunos. Hora de comienzo del desayuno tardía: 8 de la mañana. Cuando lo normal es que se madrugue para hacer excursiones (Etna, por ejemplo). Aunque al final se lo puede preparar uno para sí mismo, no se sabe de qué cosas exactamente se puede disponer para ello. También tuvimos problemas con los mosquitos, incluso había una mosquitera. No se puede pagar con tarjeta, lo que considero una falta de profesionalidad importante.

Es un hostal bien situado y el trato del personal muy bueno La decoración de las habitaciones es difícil de explicar y el comedor del desayuno pequeño e incómodo