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La suerte de tener los Andes cerca hay que aprovecharla y uno de los mejores destinos para disfrutar de la gran cordillera americana es San Carlos de Bariloche. Además de un sinfín de actividades al aire libre para adultos, este destino es perfecto para unas vacaciones en familia. Si pensás viajar con tus hijos, llevalos al teleférico del cerro Otto o a la aerosilla del cerro Campanario. Además, en esta ciudad encontrarás muchas opciones de camping, una actividad que siempre disfrutan mucho los más pequeños de la casa.

Pero aunque Bariloche sea un destino conocido por sus actividades en la naturaleza, aquí también hay espacio para la cultura. Conocé la historia de la Patagonia en el museo Francisco P. Moreno y conoce las curiosidades de la fauna que habitó en esta zona en el Museo Paleontológico.

Y un dato que estamos seguros de que te va a gustar es que Bariloche es la capital nacional del chocolate, ¿qué mejor manera de acabar el día que degustando uno de sus postres típicos?

Cada año, Puerto Iguazú se llena de turistas que llegan a conocer una de los atractivos naturales más conocidos de Sudamérica, las cataratas de Iguazú. Sin duda, si llegás hasta este destino, es imprescindible que las visites y, además, los argentinos tienen la suerte de contar con precios especiales para entrar a este parque natural. Pero en cuanto tengas un rato libre, aprovechá para recorrer también otros lugares interesantes de la ciudad.

Podés ir, por ejemplo, al refugio de animales de GüiráOga, donde hacen un excelente trabajo de recuperación de la fauna local, que podrás ver de cerca y que es muy interesante y divertido, sobre todo para los niños. Después de rehabilitar a los animales rescatados, los trabajadores del centro los devuelven a la naturaleza para que vivan en su hábitat natural. Otro destino en el que sorprenderte con los animales del lugar es el jardín de los picaflores, donde estas pequeñas aves llegan a beber el néctar con su aleteo rápido y característico.

Al atardecer, podés ir hasta el Hito de las tres fronteras, donde confluyen las aguas de los ríos Iguazú y Paraná y que separan Paraguay, Argentina y Brasil. Si vas cuando caiga el sol, podrás disfrutar del gran espectáculo de luces trifronterizo.

Sí, quizá es un poco locura visitar la ciudad más austral del mundo en pleno invierno, pero si te preparás bien, esta época es perfecta para ir a Ushuaia, porque el número de valientes que se atreven a llegar hasta aquí es más bajo. ¿Y qué mejor que ver un lugar superturístico con poca gente? Así que, nuestro consejo es que, si tu primer destino después de estos años locos de pandemia es la Patagonia, te equipes con la mejor ropa para temperaturas bajo cero.

Cuando todo esto ya esté listo, podés empezar a planear lo que te gustaría hacer en Ushuaia. Este destino te dejará recuerdos para toda la vida: desde el parque nacional Tierra del Fuego hasta los leones marinos del canal Beagle y los pingüinos emperador de la isla Martillo, todo lo que rodea a Ushuaia es impresionante.

Nuestra recomendación para una época tan fría es que reserves todas las actividades y compres todas las entradas que puedas a través de internet, así evitarás estar en la calle haciendo fila con estas temperaturas.

La diversidad del territorio argentino nos permite poder elegir entre destinos totalmente diferentes para nuestras próximas vacaciones. Si tenés ganas de huir un poco del frío, te recomendamos viajar hasta Salta. Esta ciudad norteña tiene una mezcla perfecta entre naturaleza y folclore.

Para empezar, podés recorrer la ciudad que le da nombre a esta región, con una arquitectura colonial que se conserva perfectamente hasta nuestros días. Además, sus calles cuentan con un ambiente muy animado que te invitará a quedarte unos días más. Si querés seguir con los restos coloniales, hacé una excursión de un día a Cafayate, al sur de la provincia.

Para los amantes de la naturaleza, Salta tiene los mejores paisajes. La Quebrada de las Conchas, el Parque Nacional de los Cardones, la Cuesta del Obispo y, por supuesto, las famosas Salinas Grandes son solo un ejemplo de lo que encontrarás en este destino.

Y para recuperarse de todos los kilómetros recorridos en este ciudad conocida como La linda, no te pierdas su plato estrella, las deliciosas empanadas salteñas, rellenas de carne, y el dulce de cayote, hecho con una fruta originaria del continente americano.

Mendoza es conocida internacionalmente por sus vinos de excelente calidad y, si eres amante de esta bebida, está claro que no podés dejar de pasar unos días en alguna de sus viñas, conociendo cómo es todo el proceso de elaboración y degustando diferentes tipos de vino.

Pero además de relajarte con una copa en la mano, separá unos días para explorar los lugares menos conocidos de los alrededores de Mendoza. Y es que, por su cercanía a los Andes, esta ciudad tiene la suerte de contar con paisajes únicos en el mundo. Mendoza te sorprende con lagunas de gran belleza, como la de Diamante o la de los Horcones, y te regala sitios en los que dejar el estrés de lado, como las termas de El Sosneado.

Además, estos espacios naturales son perfectos para los deportes de aventura, en los que descargar toda la adrenalina que viniste guardando durante estos meses sin viajar. Lanzate a probar nuevas actividades como la escalada o el rafting y sentí que vuelves a vivir como siempre te gustó hacerlo.